viernes, 8 de agosto de 2008

SEVEN

Siete maravillas el mundo ha escogido para si. Maravillas que prueban que el amor nunca muere. Maravillas que gritan paz a los dioses en las alturas. Maravillas que protegen más allá de nuestros propios miedos.


Todo poder, compasión, magia y gloria no se compara con cada nueva maravilla que del vacío inerte nace, madura y muere. En este ciclo maravilloso de la vida, quisiera nacer atado a cada nueva cosa viva y no solo vivir mi propia maravilla.


Una maravilla se abrió tal si fuera un botón ante mis desnudos ojos. Me he aferrado a su intangible aroma que se diluye rápido en el viento, juega con mi ilusiones y como si fuera poco me toma el pelo, mientras mi dice a lo odio lo loco que me creo. Se escapa lejos de mí y cuando me creí olvidado, me encuentra a un lado del camino y me trae de vuelta a casa cargado tal si fuere un niño.


Desprende como la cola de un cometa cenizas de maravillas que hace nacer a lo largo de su vida. No hay nada mejor que tocar las cenizas de vuestra sonrisa de media luna que no me llena de magia cuando pierdo la calma.


El calor tibio de despoja las cenizas de tu mirada que me atrapan dentro de lo que llamo tu propio cuento de hadas. Cuento que escribes con unas cuantas cenizas que encierran palabras que nunca serán olvidadas.


Como si fuera un tonto me dejo bañar por la lluvia de cenizas de esperanza que dejas caer sobre mi cama. Que son aun más calidas y perfectas cuando regalas con aroma sueños con sabor a antaño. Sin olvidar lo único de mezclados con un poco de el sabor que despenden tus cenizas con cada abrazo.


Pero la mas magnificas de todas las maravillas son las cenizas que nacen en cada instante cuando abrazas, cuando miras, cuando con palabras escribes y cantas tus sueños y esperanzas. Más aun cuando vistes aquella gran sonrisa tan enigmática.


Aunque tu mayor maravilla nace como el fuego entre las cenizas, sin importar si el sol brilla o cuando fuerte se la brisa. Nace cuando eres tu, nace cuando eres mía, nace cuando amas la magia de nuestras vidas.