lunes, 17 de marzo de 2008

GO 碁

Como cada mañana me esperas con las piezas sobre la mesa, tal cual hace algunas horas las habíamos dejado. Una vez mas frente a frente y separados por el profundo abismo de este juego. Sonríes de aquella manera tan tuya, mientras recoges tu pelo. Aquella sonrisa que muchas veces me hace sentir que tienes el total control de este juego. Un suave desliz, tu siempre cálida sonrisa marcan el primer movimiento del día.

Por horas y días jugamos un juego sin reglas, sin condiciones donde no quisiera perder y mucho menos dejarte ganar. Un juego donde puede no importar quien gane, pues quizás el resultado sea igual. Un juego donde solo decimos lo que no sentimos y decimos aquello que sentimos con cada movimiento. Ya no se si ocultamos nuestras reales intensiones tras aquellas sonrisas, o aquellas sonrisa son las muestra mas descaradas del placer de librar esta batalla.

Debo confesar que disfruto contemplar cada segundo que con deslumbrante elegancia acaricias cada pieza y con cada sutil movimiento vas capturando espacios, robándome el aire. Y la vez te persigo por cada espacio que dejas en libertad, buscando una razón para hacer de tus colores blancos mis colores más opacos.

Se ha convertido un juego de desgaste donde utilizamos todas nuestras armas y miradas. Donde creamos estrategias para acariciarnos sin palabras. Juego a tocar tus manos, juegas a enredarte con mis pensamientos. Pienso en enredarme con tus cabellos e intentas esconder la mirada cuando voy ganándote terreno en los espacios en blanco de este juego. Sin saberlo también a avanzas poco a poco en mi mente, capturando por la retaguardia de mis pensamientos.

¿Acaso ganar lo es todo? A veces pienso que si y a veces que no. Te miro fijamente cuando empuñas tus palabras tal fueran una espada, das un paso sobre mi y no sabes mas que decir, me miras y se que puedo esperar cosas maravillosas de ti. Con cada espacio que capturas y capturo le ruego al tiempo para que detenga su marcha absurda a en búsqueda del perdedor. Tal vez no importe ya el desenlace de este apasionado juego. Pues me rendiría bajo una condición y es que con un beso nos rindiéramos al unísono los dos.

miércoles, 12 de marzo de 2008

NEST OF DREAMS

Miro al cielo con anhelo buscando como un niño aquel mi juguete perdido. Buscando en cada espacio del azul profundo, algo que quizás no tenga sentido. Cierro mis ojos y en la completa oscuridad puedo sentir como se dibujan sus pecas sobre mí. Despacio de poco a poco cada segundo desnudo mis ojos, descubriendo aquel color tan puro, tal si fuere una sonrisa.

En momentos me arropas dejándome sentir aquel cuentagotas, lo cual es solo una migaja de aquello se esconde. Aun no logro comprender las reglas de este juego sin pies, ni cabeza. Esperando que con el inicio de la lluvia que precipiten sobre mi aquellas fantasías que se esconden allí.

Y de repente te precipitas una inmensa alegría. Con las manos recorridas intento acaparar todo lo que me entregas. Con mis labios de te consumo gota a gota haciendo que tu mana sagrado sea parte de mi. Alimentas mi poca de locura y rellenas con cada gota mis acuarelas gastadas por la sequía.

Conozco aquel momento exacto entre abril y mayo, en donde riegas los campos de mis deseos. Y hasta se como te escondes en cada pasillo de mis anhelos. Quisiera saber ¿Quien te entrega la vida?, ¿Quien te alimenta en las pecas del cielo En aquellos nidos esponjosos?, aquellas nubes que contemplo a lo lejos desde el firmamento.

Quizás sea que se alimentan de mis más profundas pasiones y de mis más escondidos temores. O quizás simplemente nacen de mis más humildes ilusiones. Tal vez nunca sepa cambian con cada soplido de mis pensamientos las formas de sus pecas. O mucho menos quien empolle los sueños sobre aquellos nidos blancos. Pero si existe algo de pueda tener toda seguridad, es que los sueños que crecen sobre aquellos nidos de algodón blanco son sin lugar duda los que riegan los campos de esperanza.