Mi mundo que apenas gira osando esconder su cara entre lo que he aprendido a llamar noche y día. No se ni ¿porque? pero cada vez que se asoma la cara de la luna, le grito un nombre al nuevo supuesto día. Nombre que espero que no sea de mentiras. Para no estar con una nueva extraña que me haga recordar que no estas conmigo todavía. Formando en la pared año tras año mi colección de días, que al apilarlos se vuelven en semanas y al voltear a la siguiente página otro supuesto mes queda olvidado, como tantos en los que no sabia ni de mi propia existencia.
Al despertar y sin razón mutilo otro día más. No se como puedo seguir tomando la daga ensangrentada de los días grisáceos que no volverán. La tristeza se apodera de mí, invocada de dentro de mis entrañas, solo al mirar como se asoma una fecha que no quería ver llegar.
Otra fecha de despedida ocasional, ¿como va hacer si apenas te tengo ya? A otro lugar aun mas lejos te vas a un lugar donde solo alzando vuelo podría este insolente llegar. No puedo soportar que cada día al que le arrebato la vida, es un otra semana que nos separa el destino.
¿Acaso quedarme un segundo hundido en tu regreso, es otra casilla que le agrego a la espera de que un alguna vez te quedes mas de un dia?
